Reflexiones



Caso No. 1 

Un médico entró en el hospital de prisa después de haber sido llamado ...a una cirugía urgente. Él contestó a la llamada lo antes posible, se cambió de ropa y se fue directamente al bloque de la cirugía. Él encontró el padre del niño ir y venir en la sala de espera para el médico. Una vez al verlo, el padre gritó: "¿Por qué tomaste todo este tiempo por venir? ¿No sabes que la vida de mi hijo está ...en peligro? ¿No tienes sentido de la responsabilidad? "

El médico sonrió y dijo: "Lo siento, yo no estaba en el hospital y me vine lo más rápido que pude después de recibir la llamada...... Y ahora, me gustaría que se calme para que yo pueda hacer mi trabajo"

"que me Cálme? ¿Qué pasaria si fuera su hijo el que estubiera en esta habitación ahora mismo, estarias calmado? Si su hijo se estubiera mueiendo ahora qué hariasr? ", Dijo el padre enojado

El médico volvió a sonreír y contestó: "Voy a decir lo que dijo Job en la Biblia" Del polvo venimos y al polvo volveremos, bendito sea el nombre de Dios”. Los médicos no pueden prolongar la vida. Ir e interceder por su hijo, vamos a hacer todo lo posible por la gracia de Dios "

"Dar consejos cuando no estamos en cuestión es tan fácil", murmuró el padre.

La cirugía se llevó algunas horas después de que el médico salió feliz, "Gracias a Dios! Su hijo se ha salvado! "

Y sin esperar la respuesta del padre el doctor muy apurado mira su reloj y sale corriendo. mientras se marchaba le dijo "Si usted tiene algunas pregunta, pregúntele a la enfermera!"

"¿Por qué el es tan arrogante? No podía esperar algunos minutos mas para que para preguntarle mas sobre el estado de mi hijo ", 

LA ENFERMERA RESPONDIÓ, TRISTEMENTE: 

"EL HIJO DEL DOCTOR MURIÓ AYER EN UN ACCIDENTE DE CARRETERA, Y EL MEDICO ESTABA EN EL CEMENTERIO CUANDO USTED LE LLAMÓ PARA QUE REALIZARA LA CIRUGÍA DE SU HIJO. 

Y AHORA YA QUE LE SALVÓ LA VIDA A SU HIJO, FUE CORRIENDO PARA TERMINAR EL ENTIERRO DE SU HIJO."

NUNCA JUZGUES A NADIE, PORQUE NO SABES CÓMO ES SU VIDA, NI QUE LE ESTÁ SUCEDIENDO, NI POR LO QUE PUEDA ESTAR PASANDO.

Caso No. 2

Dicen que un ebrio en un automóvil se pasó una luz roja. Causó un accidente múltiple de seis autos en la calle 109.

Muchos cuerpos tendidos estaban por doquier y sangre regada por todos lados las sirenas ululaban, la muerte estaba en el aire.

Una madre atrapada dentro de su auto, fue escuchada sobre todo por el ruido, su ruego casi rompe el aire: Oh, Dios, por favor salva a mis niños!

Ella trataba de liberar sus manos atrapadas, pero el metal torcido la mantuvo cautiva. Su mirada llena de terror se enfocó en donde el asiento trasero había estado, pero todo lo que vio fue vidrio roto y dos sillas de niños destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba llorar. Y luego, ella rogó para que hayan sido arrojados del vehículo. Oh Dios, no los dejes morir! Luego los bomberos llegaron y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron niños, aunque los cinturones de seguridad estaban intactos.

Ellos pensaron, que la mujer estaba loca y que estaba en el auto sola, pero cuando trataron de interrogarla descubrieron que había desaparecido. Policías la vieron corriendo sin rumbo gritando mas fuerte que el ruido de las ambulancias suplicando desesperadamente. Por favor ayuda para encontrar mis niños!

Ellos tienen cuatro años de edad y visten camisa y jeans azules para hacer juego. Un policía hablo, están en mi auto y no tienen ningún rasguño. Ellos dicen que su Papá los puso ahí, y les dio a cada uno una paleta de dulce, luego les dijo que debían esperar a que su mamá regresara para que los lleve a casa. El policía dijo que busco por todos lados pero no puedo encontrar al Padre. Probablemente dejo el área, supongo, y eso es muy malo. La Madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lágrimas. Él no pudo haber dejado el área, ya que el murió hace un año.

El policía pareció confundido y preguntó, ¿Cómo puede ser eso verdad? Los niños dijeron, Mami, Papi vino y dijo que te diéramos un beso por él. Él dijo que no debíamos preocuparnos y que tu estarías bien, y luego nos puso en este auto con las luces brillantes y bonitas.

Queríamos que el se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero él nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse.

El dijo que algún día entenderíamos y nos dijo que nos portáramos bien, y que te dijéramos que el siempre nos está cuidando. La Madre supo sin lugar a dudas que lo que ellos decían era verdad, ella recordó las últimas palabras del Padre: Yo los cuidaré.

El reporte de los bomberos no pudo explicar como el auto había sido totalmente destruido y ninguno de los tres tenía heridas.

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